EL NIÑO ESCORPION

     La reacción habitual de los orgullosos padres al ver por primera vez al pequeño Escorpión recién nacido es una grata sorpresa. ¨Tiene un aspecto más acabado que los demás bebés que hay en la nursery", murmuran. "Y es más tranquilo también... y fíjate qué cuerpecito tan fuerte tiene.¨
     Comprale un parque, grande y resistente, que lo necesitarás. Podrás meterte en él para leer un libro o para comer en paz, tras la seguridad de los barrotes. Tan pronto sea capaz de enfocar sus ojos, el bebe Escorpión te inmovilizará, e hipnotizándote te hará obedecer todos sus caprichos.
     Tendrás un trabajo bien a tu medida, pero también un desafío interesante. Un niño Escorpión necesitará una disciplina firme y constante. Tendrás que enseñarle a ser considerado con los débiles, a saber perder, a respetar la autoridad y a perdonar cuando alguien le hiera. Mientras se vaya formando su bello carácter, te verás tú misma impresionada por su mentalidad brillante y por el magnetismo de su personalidad. Bien vale la pena estimular ese coraje y esa honradez excepcionales, y protegerlos de la influencia de un superyó capaz de pervertirlos o de destruirlos.
     Escorpión puede elegir dos caminos: el de elevarse hacia lo alto y el de sumergirse en lo bajo. Las madres indecisas, nerviosas o blandas tienen la batalla perdida antes de librarla. Cuando apenas haga pinitos, el pequeño Escorpión te mirará echando chispas cuando le prohíbas que toque algo. Mírale tú también fijamente, bondadosamente pero con firmeza. No habrás ganado más que una batalla, porque la pelea se reiniciará una hora después, pero es un paso adelante en tu largo camino. Finalmente el pequeño Escorpión empezará a admirarte por la fuerza con que le resistes. Naturalmente, sabe que la victoria de los otros no se debe más que al tamaño actual de él, y que algún día te vencerá, pero mientras tú o el padre seáis más grandes os respetará a regañadientes. No olvides que tu firme disciplina tenga un generoso complemento de amor y afecto, porque si no tu hijo podría convertirse en una lamentable Lagartija Gris, torturada por miedos y fobias, amarga y retraída.
     Con su modalidad desenfadada y a veces sarcástica en el habla y en los modales, tu hijo parecerá franco y directo, pero no por eso será menor su necesidad de intimidad; tiene sus pequeños secretos, en los que no debes entremeterte. Dale un estuche grande de metal, con llave, donde pueda guardar sus cosas personales, o un cajón especial para él solo, que por estricto acuerdo nadie más de la familia tenga derecho a abrir.
     Son niños que ocultarán su pensamiento, pero a ellos será imposible esconderles nada. Descubrirán todos los secretos vergonzosos de la familia, desde los dientes postizos de la tía Berta y las ocasionales borracheras del primo Andrés hasta el postizo con que papá disimula la calvicie. También son expertos en localizar calcetines, llaves, billeteras y lápices para labios perdidos, como detectives en miniatura que para resolver cualquier misterio se valieran en partes iguales de la fría lógica y de la brujería.
     Tu pequeño Escorpión es más sabio de lo que cabe esperar de su edad, y en ocasiones su comprensión instintiva resultará una bendición. Será fácil que un papá desalentado por sus problemas económicos se encuentre  bajo la sorprendente presión del abrazo de un niño indudablemente muy pequeño para saber nada de economía. Pero sabe que su padre está preocupado y quiere expresar su deseo de destruir lo que  causa su inquitud. También una madre que se siente mal o esté deprimida puede  recibir la caricia silenciosa y tierna de un minúsculo Escorpión que de alguna manera ha sabido percibir su tristeza.
     Los niños Escorpión exhiben una lealtad sin límites hacia los amigos y los  seres amados, pero con el resto del mundo pueden ser bastante duros. Si un compañero de mal genio le rompe deliberadamente el caballo-mecedor, es posible que el pequeño Escorpión le rompa a su vez el triciclo, el camión de bomberos y el encerado, además de darle un golpe en la nariz para que no le queden dudas de que le pisó la cola a un Escorpión. Claro que hay que combatir  esas actitudes. Tú podrás decirle a tu hijo Escorpión que la cólera hay que consultarla con la almohada, que con ese tipo de venganzas se hace daño a sí mismo, pero para él esos razonamientos no serán muy lógicos. Cómprale un bumerang y déjale que lo lance con todas sus fuerzas, que quizás cuando lo haya sorprendido al volver unas cuantas veces a golpearle la oreja entienda el mensaje. Claro que el juguete no le gustará tanto como un microscopio, un libro de juegos de magia o un equipo de química; con esos haráss blanco seguro.
     Los niños y niñas Escorpión tienen una mentalidad aguda y penetrante y una impresionante capacidad para captar cosas abstractas. Si tienen la buena suerte de dar con maestros avisados, aprenderán pronto a leer y serán líderes de las actividades escolares.
     Si se le aparta de su fascinación por lo prohibido, un niño Escorpión tiene grandes probabilidades de ser quien diga el discurso de despedida del año escolar. Haz que se mantenga físicamente activo y mentalmente interesado, canalizando su apasionada curiosidad hacia la ciencia, la literatura, la medicina o el deporte. Estimula sus sueños infantiles de ser ingeniero espacial, marino, bombero, ministro, animador de espectáculos e incluso presidente. Jamás trates de imponerle tu propia idea de la profesión adecuada; sería la perfecta manera de enviarlo por el camino bajo, el que lleva a peligrosos experimentos por los callejones más oscuros de la vida. El sabe exactamente lo que quiere, e imponerle tu voluntad es un grave error. Sé leal con él y jamás faltes a tu palabra ni rompas una promesa.
     Escorpión necesita oportunidades de liberar su gigantesca reserva de energía acumulada, porque exteriormente parece más tranquilo y relajado de lo que es en realidad. Las explosiones de nervios, discusiones a la hora de las comidas y disputas familiares en el momento de acostarse le producirán pesadillas, y son sumamente nocivas para su salud mental y física. Es un niño que tiene que enfrentar pasiones intensas y bullentes emociones, y lograr el dominio de su naturaleza es para él una ruda tarea, pero si cuenta con una dirección adecuada lo conseguirá  muy bien. Las reprimendas ásperas e impremeditadas, sin explicación lógica alguna, son tan desastrosas como una tolerancia sin límites.
     Le encantan las fiestas populares, las películas de terror en la TV, la ciencia ficción y las historias de fantasmas. También se mostrará aficionado al sexo opuesto. No te escandalices si encuentras a tu hijo Escorpión, a los cinco años, haciéndole guiños con los ojos a la rubita que vive en la casa de al lado. Algún dia será el Amante, con mayúscula, sin que tú puedas impedirlo. Pero sí puedes impedir algunas tragedias románticas futuras, enseñando a los adolescentes de ambos sexos la importancia de la responsabilidad en los asuntos del corazón. Escorpión respeta profundamente el círculo familiar, y si le explicas que un comportamiento romántico desaprensivo lo destruye, te escuchará.
     No importa lo que llegue a ser; en el campo que elija, será el mejor. Los jóvenes Escorpión tienen la determinación suficiente para conseguir lo que quieren y la fuerza necesaria para conservarlo. Pero que su autosuficiencia no te impida ofrecerle tu apoyo; lo necesita, aunque parezca burlarse de la aprobación ajena. Tendrás que ayudarle a encontrar una meta digna en función de la cual pueda orientar la pasiones interiores que amenazan consumirle. Tienes una criatura extraña, hechizada, a quien espera tal vez un destino importante y que tendrá que recorrer muchos kilómetros para alcanzarlo. Marcha a su lado mientras él te necesite y después déjale que siga solo; ya volverá, sano y salvo, con el trofeo que ambiciona. Plutón le da valor, fuerza e inteligencia, pero a ti te corresponde ofrecerle lo que más necesita: un ejemplo diario de lo que es amar y de cómo, a su vez, ser amado. 

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